Dejó de crecer cuando tan solo tenía un año, lleva 23 con el mismo cuerpo y pesando tan solo cinco kilos. Dejó de crecer antes de poder caminar o hablar. Los médicos decían que se trataba de un trastorno hormonal y que comenzaría a crecer en cualquier momento, pero esto nunca ocurrió.

Vive en Hisar, India, y sus vecinos le conocen como el 'hombre del tamaño de una pinta'. Aunque ya se va acercando a la edad adulta vive como si fuera un bebé, necesita cuidados las 24 horas del día. Físicamente tiene las manos y los pies hinchados y la piel flácida. Únicamente se comunica a través de gestos y puede reír, gritar y llorar.

Karanvir Singh, su tío de 45 años, cuenta en una entrevista a Metro que "Manpreet se ríe como un niño pequeño y rara vez se pone triste. Es un niño encantador y hace señas a los invitados con las manos para que se sienten e intenta hacerse amigo de ellos".

La familia del joven está preocupada por su salud y su futuro. Han seguido visitando médicos y todos coinciden en lo mismo, necesita una investigación adecuada y un buen diagnóstico a su enfermedad. El coste de la investigación y del tratamiento preliminar es de unos 6.000 euros, dinero que no tiene la familia.

Por esta misma razón se ha iniciado una campaña de crowfunding en Ketto, una página web cuyo objetivo es la recaudación de fondos, en este caso para el tratamiento del joven.

Varios científicos creen que Manpreet podría tener el Síndrome de Laron, una rara enfermedad congénita que afecta a solo 300 personas en todo el mundo. Esta enfermedad es un tipo de enanismo causadi por una insensibilidad a la hormona del crecimiento.