Noche cerrada en la AP-6 y decenas de vehículos atrapados por la nieve. Los afectados por el temporal lamentaban que nadie les advirtiese, a lo largo de la tarde, de que la carretera quedaría completamente impracticable.

"Cuando entramos en el peaje no había ningún panel informativo ni indicaciones de ningún tipo sobre la situación", explica Sandra Sánchez, una de las conductoras atrapadas.

Móvil en mano consultaban los datos del tiempo y del tráfico, pero la situación no mejoraba. Esperaban la llegada de los quitanieves. "No entendíamos por qué no habilitaban una salida", añade.

Mientras llegaba la UME, la única ayuda posible era la solidaridad de los propios conductores. "Había un chico que iba entre los coches ofreciendo comida que traía de su pueblo", relata María Fernández, una de las conductoras atrapadas.

Los efectivos desplegados trabajaban sin parar para despejar la carreteras en diferentes tramos. Sin embargo, en otros puntos, con la nieve sin dejar de caer durante toda la noche, la llegada de la UME se hacía eterna.

"Un hombre no tenía la insulina que necesitaba. Llamamos a Emergencias, pero no venía nadie", relatan los testigos. Noche difícil en la AP-6 que, insisten, se podría haber evitado. "La entrada en el peaje fue una ratonera".

Ya al amanecer, los primeros vehículos han conseguido salir de la autopista y emprender el viaje de regreso a casa.