La forma de actuar de los presuntos violadores de San Fermín sigue unas pautas habituales de depredadores sexuales, que según explica la psicóloga forense Timanfaya Hernández, quien explica que se jactan para "mantener un estatus social".

En las fotografías se ve cómo después de la agresión continuaron de fiesta por las calles de Pamplona acudiendo a los encierros, sin preocupación aparente por los hechos.

Además, durante ese tiempo en el chat que autodenominan 'la manada' se jactaron de lo que acababa de suceder: "Buenos días, follándonos a una entre los cinco, jajaja".

Jactarse de los hechos es algo que ya habían realizado en otro chat diferente denominado 'peligro' con otro abuso en Pozoblanco Córdoba que se está investigando.

Pese a que las agresiones fueron grabadas en vídeo, ninguno de los participantes en ambos chats de Whatsapp denunció los hechos, un comportamiento que demuestra que el entorno en el que se mueven es profundamente machista y violento.