El capitán de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, Salvador Ortega, ha confesado que está "sorprendido" por el aumento de los casos de maltrato a caballos en los últimos años, "probablemente a consecuencia de la crisis económica". Se están encontrando "distintas formas de maltrato brutal". "Probablemente se produce no por provocarles sufrimiento sino por no poder mantenerlos y los dejan de alimentar, los abandonan y los dejan morir, lo cual es la forma más extrema de maltrato, aunque no proceda de personas con un trastorno de conducta", ha indicado.

Precisamente, en el primer semestre de 2016 el Seprona ha contabilizado un total de 380 casos de maltrato animal, que han acabado con 274 detenidos e imputados, y 120 delitos de incendios, que suman 134 detenidos e imputados, aunque ha recordado que en ese balance no están incluidos los fuegos de julio y agosto, por lo que espera que la cifra, al final de verano aumente sensiblemente.

En general, la estadística histórica de delitos ambientales es "bastante estable" y la colaboración ciudadana es clave como "fuente de información fundamental para esclarecer delitos que de otra forma quedarían ocultos", especialmente en casos en el ámbito doméstico. En el caso de los perros, lamenta que la sociedad esté "más acostumbrada" a este tipo de casos, que relaciona más con patologías o trastornos conductuales. Si bien, considera que en el caso de los galgos, las estadísticas del Seprona distan mucho de la realidad que dibujan algunas organizaciones dedicadas a la defensa y la protección de los galgos y otros perros de caza.

Respecto al tráfico de especies exóticas que, ha indicado que en 2015 la Guardia Civil se incautó de 246 aves, 408 reptiles y 64 mamíferos de especies sujetas al Convenio Internacional contra el Tráfico de Especies (CITES). Estos ejemplares se depositan en entidades profesionalizadas, zoológicos y centros de recuperación de especies.

Por otro lado, se ha referido al segundo delito ambiental más numeroso en España, los incendios, en los que divide el territorio nacional entre Galicia, León y Zamora, donde se aprecia un "índice de intencionalidad mayor" que en el resto de España, donde los más habituales son los fuegos por negligencia, sin intención de quemar. Hay una tendencia a la baja porque esta costumbre de quemar "se va corrigiendo".

Pese a la dificultad de investigar este acto criminal, ha negado que haya impunidad en este delito, porque de cada 100 incendios se detiene a 10 personas. Por ello, asegura que los casos de detención son "relativamente altos" y que "no hay tal impunidad como se cree". Si bien, recuerda que hay fuegos que nunca podrán esclarecerse por la dificultad de obtener pruebas ya que suelen iniciarse en zonas remotas y rurales donde la población no suele hablar mal de su vecino y ha vuelto a insistir en la importancia de la colaboración ciudadana.