Llamas que daban miedo, tractores de los agricultores abriendo cortafuegos, la UME del ejército a destajo y los vecinos de Artajona sin perder detalle, ni pegar ojo.

En Añorbe han temido también que el fuego llegara a sus casas. Uno de los vecinos comenta "esto es como una bomba, como echar gasolina".

Sigue preocupando el flanco izquierdo de Artajona, Mendigorría y Añorbe, pues hay focos activos que las altas temperaturas y el viento pueden convertir en aún más peligrosos.

"Era impresionante, desde el cerco se veía un frente de fuego de kilómetros", lamenta el Alcalde de Artajona.

Por tierra y aire intentan extinguir el fuego ya estabilizado y que se ha llevado cerca de 3.000 hectáreas de rastrojo y monte.

Según ha explicado el Concejal de Agricultura de Artajona, "el fuego estaba en la zona de Barásoain, roló un poco el viento, empezó a venir a Artajona y ya no se pudo controlar".

La Policía rastrea cada milímetro del punto donde creen que se originó el fuego, en el kilómetro 54 de la AP 15. Piensan que el incendió partió de la mediana de la vía por una colilla que tiró algún conductor. Una probable imprudencia que ha dejado uno de los mayores desastres ambientales en la región.