Así lo han indicado los sanitarios durante la sesión del juicio celebrada esta mañana contra José María P.S., quien se enfrenta a una petición fiscal de 12 años de cárcel por un delito de homicidio en relación a los hechos ocurridos el 23 de mayo de 2017.

Los sanitarios habrían afirmado que no tenía lesión, salvo los ojos amoratonados como consecuencia del impacto que tuvo contra el suelo, lo que le propició la muerte. También han comparecido agentes de la Policía Judicial, en cuya declaración han manifestado igualmente que no tenía lesión en la cara.

En su declaración, el acusado manifestó que sólo le apartó el bastón, desplomándose el anciano contra el suelo. Varios testigo afirman en cambio que le propinó un fuerte puñetazo en la cara. Sin embargo, la pasada semana uno de los testigos directos de la muerte afirmó que su agresor le dio un puñetazo de boxeo en la boca que le noqueó, desmontando la versión del acusado que sostiene que sólo le apartó el bastón cayendo al suelo de forma accidental.

La defensa del acusado solicita que se califiquen los hechos como un delito de homicidio imprudente, ya que su cliente empujó al hombre cayendo éste de forma accidental. En contra opina el fiscal, que ha afirmado en su alegato inicial que el acusado le propinó tal golpe que le desnucó. El anciano murió una hora después.

Los hechos serán juzgados por un tribunal de jurado que a lo largo de la vista deberán valorar las pruebas y determinar si el joven era consciente del peligro que entrañaba el hecho de golpear a un anciano o, de lo contrario, si fue una imprudencia resultando la muerte accidental.​