David nació niña. No obstante, desde hace menos de un mes es el primer niño transexual de Andalucía. Desde pequeño sabía que no encajaba en el rol de vestidos y muñecas. Pero hasta que no se enamoró no dio el gran paso.

"Conocí a una chica por Internet y no quería decirle que era un chico trans. A partir de 2013, empecé a decirle a mis amigos más cercanos que me llamaran David", cuenta David Escámez, segundo menor transexual de España.

Dice que en clase tuvo suerte con sus compañeros, aunque la mayoría no supiera lo que es la transexualidad. Cuando en el colegio detectaron que le llamaban David en vez de por su nombre de niña, avisaron a una experta en cambios de género.

"Muchos profesores no saben cómo enfrentar una clase en la que hay una persona transexual", explica Celia López, autora de 'TRANS-fondo', el primer manual sobre transexualidad para niños y adultos. En la obra se ve a una princesa con pene pero corazón de niña, un cocinero con vulva y corazón de niño. Y otros dos personajes en los que sí se corresponde su género con su sexo.

El objetivo es "que los menores entiendan que somos lo que nos dicta el corazón. Nuestro sexo está en el cerebro y no está entre las piernas", afirma López. Con la ayuda de Celia, a David le llegó el cambio de género un día antes de cumplir los 16 años.

"Me eché a llorar, mi madre se echó a llorar y ha sido el mejor regalo de cumpleaños de mi vida", asegura David. "La Justicia se ha involucrado y se ha dado cuenta de que estos menores necesitan ayuda y necesitan ser reconocidos por lo que son", corrobora su madre. Personas con un género que no siempre coincide con el asignado al nacer.