Sus majestades los Reyes Magos de Oriente han recuperado durante la cabalgata de este año en la capital sus vestimentas tradicionales tras la polémica generada el pasado año al lucir túnicas más simples y modernas con estampados florales.

Los más pequeños los han recibido con entusiasmo, entre aplausos, gritos y ovaciones. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que este año ha querido llevar las riendas de los preparativos del festejo, no ha querido en ningún momento desvelar el secreto de cómo sería su indumentaria.

Tal solo apuntó que se trataría de una oda a la elegancia y a la curiosidad. Y así lo ha cumplido con unos trajes mucho más clásicos que los de la cabalgata de 2016, que causaron cierto malestar. Entre los asistentes, solo se han escuchado comentarios a favor de la nueva vestimenta.

En esta ocasión, el 'look' de Gaspar, Melchor y Baltasar ha recuperado su indumentaria tradicional, luciendo túnicas blancas con adornos y una capa de terciopelo sin ornamentación. El pasado año, su atuendo causó la polémica, dado que sus túnicas iban adornadas con estampados de animales y flores. Entonces, Baltasar lució un turbante con plumas de faisán y rastas.

Los Reyes de Oriente han llegado entre fuertes medidas de seguridad. En el dispositivo han participado 800 agentes, 400 de Policía Nacional y otros 400 de Policía Municipal de Madrid. En un ambiente festivo y animado, los miles de niños que han querido asistir a la cabalgata han ido recibiendo con entusiasmo la llegada de las diferentes carrozas, especialmente la que portaba a sus majestades los Reyes Magos de Oriente y a su séquito. Los más pequeños han recibido a sus majestades con gritos, aplausos y ovaciones, sobre todo al Rey Baltasar.