Muchas personas llenaron las calles de un verde intenso hace unos años en protesta contra la 'Ley Wert' y el eco de sus cánticos aún resuena, aunque con el reciente pacto de investidura en la mano, sus firmantes sacaban pecho de haber logrado un pacto nacional por la educación.

Pero en dicho documento solo se habla de congelar el calendario de la LOMCE en aquello que no haya entrado en vigor, aunque la ley está ya prácticamente implementada.

Para intentar frenar la ley, el Congreso aprobó en abril de 2016 tramitar la paralización del calendario antes de que llegara septiembre. Pero las Cortes se disolvieron y la Proposición de Ley quedó sin efecto.

En septiembre, el curso empieza con la polémica de las reválidas, pruebas en cuarto de la ESO y en segundo de Bachillerato que de no ser superadas, dejarán a los estudiantes, en el último de los casos, a las puertas de la Universidad.

Un grupo de alumnos de un instituto de Cádiz recoge firmas a través de Internet para pedir su eliminación. "Que vuelva la educación continua, que se vea el progreso del alumno y que no todo quede especificado en un solo examen", reclama uno de ellos.

Las Comunidades 'antiLOMCE', que en su día mostraron su desacuerdo, continúan su batalla. Aragón, por ejemplo, ha anunciado que recurrirá las reválidas ante el Tribunal Supremo.