El alumnado que finalice sus estudios de Bachillerato en el curso 2016-2017 deberá obtener una calificación igual o superior a 4 puntos en la evaluación final de Bachillerato para acceder a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado.

Así se desprende de un borrador de la orden ministerial sobre las características de las 'reválidas' de ESO y Bachillerato publicado por el periódico 'Magisterio'.

El texto es del 23 de septiembre, aunque un portavoz del Ministerio de Educación ha asegurado que no es el documento sobre el que este departamento está trabajando en la actualidad.

El plazo límite para aprobar esta orden en Consejo de Ministros es el 30 de noviembre. El texto debe contar primero con el dictamen preceptivo del Consejo Escolar del Estado, pero este organismo está bloqueado por la falta de altos cargos y la imposibilidad del Gobierno en funciones de nombrarlos.

El ministerio con esta orden fijaría el marco común de las pruebas, es decir, la duración, el diseño y su contenido y dejaría en manos de las comunidades autónomas la potestad para organizar las evaluaciones y fijar los tribunales, las fechas y las preguntas de los exámenes. Una decisión, esta última, que fue criticada por el Consejo Escolar del Estado, que advirtió de que "podría ahondar, aún más, en las diferencias existentes entre las 17 autonomías".

La calificación final para el acceso a estudios universitarios de este alumnado, según este borrador, se calcularía como hasta ahora, ponderando un 40% el resultado de la evaluación final y un 60% la nota media del expediente académico del alumno en Bachillerato. "Se entenderá que se reúnen los requisitos de acceso cuando el resultado de esta ponderación sea igual o superior a 5 puntos", añade.

El texto indica también que la evaluación de Bachillerato este curso "únicamente" se tendría en cuenta para el acceso a la Universidad, no para la obtención del título de la etapa, tal y como establece el calendario de implantación de la LOMCE. Tampoco la de 4º de la ESO tendría efectos académicos.