A las 15:40 de la tarde del pasado día 17, Mohamed Hichamy entra sudoroso en un área de servicio donde compra una botella de agua sólo 15 minutos después de sufrir un accidente en la AP-7. Allí, dejó abandonada la furgoneta que conducía tras colisionar con otro vehículo y huyó ante el asombro de otro conductor. A lo largo del día, hasta tres veces más los terroristas se acercarán a la misma gasolinera.

A las 16:30, la furgoneta conducida por Younes Abouyaaqoub, entra en las Ramblas, accede al bulevar peatonal atropellando a decenas de viandantes, recorre 700 metros matando a 13 personas y dejando más de un centenar de heridos.

A la altura del teatro del Liceo, en el mosaico de Joan Miró, el vehículo se bloquea debido a los impactos. Younes se baja y se dirige hacia el mercado de La Boquería, allí aprovecha el caos y desaparece entre la multitud.

Comienza a andar, una hora y media más tarde logra llegar a la zona universitaria. Entonces la fatalidad se cruza en el camino de Pau Pérez, el terrorista le apuñala para robar su coche y huye dirigiéndose hacia la Avenida de la Diagonal. Allí, se salta un control de los Mossos y atropella a una agente antes de abandonar el vehículo.

En torno a las 19:00, los mossos pierden la pista de Younes. Paralemente, la cámara capta a los terroristas abatidos en Cambrils comprando de nuevo en la vía de servicio en varias ocasiones, en una de las imágenes aparecen Moussa Oukabir, Omar Hichamy y Houssaine Abouyaaqoub sonrientes y con actitud distendida, compran mecheros y tabaco y se dirigen a su siguiente destino.

Esa tarde las cámaras de seguridad les grabarían hasta en cinco ocasiones, una de ellas, a las 21:30 en Cambrils, compraron cuatro cuchillos y un hacha, de ahí habrían ido a un restaurante abandonado en la localidad de Ruidecanyes, en Tarragona, donde se han encontrado algunos pasaportes y tickets de compra que habrían quemado antes de atentar.

Ya de madrugada, subidos en un Audi A3, los cinco terroristas se saltan un control de los Mossos en el paseo marítimo de Cambrils atropellando a varias personas, armados con cuchillos y falsos cinturones bomba salen del coche, es en este momento cuando comienza un tiroteo en el que cuatro de los terroristas mueren. El quinto huye por el paseo marítimo y antes de ser abatido por la policía hiere de muerte a una mujer, la que será la décimo quinta víctima del día.