Una paciente que había acudido a un ambulatorio médico de Cantú, al norte de Italia, se ha negado a recibir atención médica por parte de un doctor. La señora iba a ser auscultada cuando aseguró que no se dejaba "tocar por un negro".

El doctor Andi Nganso, natural de Camerún y que llegó a los 12 años a Italia, no dudó en responder ante la reacción de la paciente de 60 años: "Yo le doy las gracias. Tengo un cuarto de hora para tomarme un café".

El médico ha querido explicar el suceso en una publicación en las redes sociales, la cual ha eliminado, donde ha dejado entrever su indignación por lo ocurrido: "En diversas ocasiones me he encontrado delante a pacientes que no han logrado disimular su sorpresa y quizás también su desagrado. En una ocasión una niña me hizo notar con estupor que yo era una persona gentil, mientras sus padres le habían dicho que no hablara con hombres negros. En otros casos, con una excusa alguno ha dejado el ambulatorio. No me indigno. Pero esta vez la reacción de la paciente me ha dejado helado".

Por su parte, la Asociación Médicos de Origen Extranjero en Italia (AMSI) y otros movimientos médicos han denunciado la situación asegurando el cansancio que provoca que "se repitan graves episodios de racismo". "Si el racismo crece en Italia tenemos que preguntarnos el por qué", ha explicado Foad Aorid, presidente de AMSI, en referencia a algunos políticos de ultra derecha, en concreto la Liga Norte, con sus inclinaciones discriminatorias.

Asimismo, la asociación AMSI ha denunciado que "las discriminaciones frente al personal médico de origen extranjero han aumentado el 30% sobre el puesto de trabajo, en lugares públicos y también en las peticiones de alquiler de pisos o préstamos en los bancos".