El óxido nitroso, el nombre real del gas de la risa, es una sustancia legal en España y se emplea como analgésico y anestésico. Los que lo han probado aseguran que es un 'subidón' rápido, como una borrachera instantánea. Su sabor es dulce y afecta muy rápido. El subidón solo dura un minuto.

Su consumo está generalizado prácticamente en zonas de la costa, donde los turistas británicos vienen a disfrutar de sus vacaciones. De hecho, los suministradores provenían de allí. Es muy común encontrar en grandes ciudades británicas como Londres o Manchester distribuidores del gas de la risa.

A pesar de su legalidad, se incautó debido a que las personas que la llevaban también tenían otras sustancias ilegales como el cannabis y la cocaína, y además porque los agentes del orden pudieron pensar que provocaría un desorden público al ser ofrecido a alguien y considerarse delito contra la salud pública.

Aunque la policía de España la considera una sustancia peligrosa y mortal, los expertos en sustancias psicotrópicas huyen de lo que consideran declaraciones catastrofistas porque morir por una inhalación del gas de la risa es muy difícil.

La muerte, arguyen, solo se podría dar en casos donde se produce un abuso excesivo o por ser alérgico. Estas se produjeron por asfixia y se relacionaron con el uso de bolsas de plástico para su consumo. Con todo, tampoco provoca adicción.

En 2013, en un bar de Villanueva de la Cañada unos hosteleros fueron intervenidos por la Guardia civil por ofrecer óxido nitroso junto a sus consumiciones.