Los aviones tienen una serie de limitaciones en cuanto a los objetos no puedes llevar contigo y entre estos parece estar la comida pero esto no es cierto. Se puede subir comida al avión pero con unos requisitos que variaran según el destino.

Si has decidido viajar por Europa, el reglamento dice que no hay restricciones en cuanto a la subida de alimentos a la avión, excluyendo líquidos o las normas que tenga la compañía de vuelo.

En cuanto a los líquidos, el reglamento es el mismo para todas las aerolíneas, no se pueden transportar más de 100 ml, que además deben viajar dentro de una bolsa de plástico.

Pero si viajas fuera de Europa, es diferente, aunque este establezca que se puede subir comida en el avión, es muy probable que en aduanas te los quiten.

En Estados Unidos se pueden introducir la mayor parte de alimentos procesados pero las frutas por ejemplo, deben ser declaradas en aduanas y serán permitidos o no dependiendo de su lugar de origen, teniendo en cuenta también la persona que los transporta. Pero lo que está completamente prohibido son los preparados para sopas o similares ni carnes de granjas ya esten crudas o procesadas o lo que es lo mísmo jamón.

Todos los países tienen unas normas muy estrictas en cuanto a los productos de origen animal. Esto es sobre todo para evitar la propagación de enfermedades.

Pero como es normal, hay excepciones ya que se pueden subir comidas que estén prohibidas por el simple hecho de que un pasajero por motivos médicos necesite llevar una dieta especial. Lo único que hay que hacer es que al pasar por el control de seguridad hay que enseñar los alimentos y el justificante médico que corrobore una enfermedad o intolerancia.