La concentración contra la sentencia de La Manada se ha convertido en una marcha hacia la Puerta del Sol porque las organizaciones feministas afirman que "no hay nada que celebrar" hasta que cambie el sistema judicial que ha permitido los matices de la sentencia de La Manada.

Pero los movimientos feministas madrileños se han sumado a la fiesta de la Comunidad de Madrid para gritarles al oído las consignas, porque inicialmente iba a ser una convocatoria en una plaza pequeña, pero el movimiento feminista ha improvisado.

Hubo hombres que se sumaron a la protesta, aunque no estaban invitados. Se trataba de una concentración no mixta para demostrar que las mujeres solas son capaces de organizar un gran acto como el que se ha visto en Madrid.

Finalmente, la concentración se ha convertido en marcha y la protesta solo femenina, en una a dos voces. Y pese a alguna opinión discordante, el que dos suman más que uno, y cuatro más que dos, independientemente del sexo, era el sentir general.

Desde la organización agradecen su presencia tras ver el éxito de la convocatoria, porque al final se trata de luchar contra la cultura de violación que pone la duda en la víctima en vez de en el agresor.