Robert Crosland, un profesor de Biología del Instituto Preston de Idaho, ha sido acusado de crueldad animal por dar de comer a una tortuga un cachorro de perro enfermo delante de sus alumnos con la finalidad de explicarle cómo funciona el ciclo de la vida.

Ahora el profesor se enfrenta a seis meses de cárcel y a pagar una multa de 4.000 euros. Además la tortuga ha sido sacrificada ya que se considera una especie invasora.

Según informa 'The Independent', en cuanto se conoció la historia, las redes sociales no tardaron en recoger firmas en Change.org para echar al profesor. A pesar de la crueldad del acto, la madre de un alumno ha excusado al maestro explicando que lo único que quería era explicar el ciclo de la vida y ha explicado que el cachorro se lo entregó su propio dueño al saber que tenía una enfermedad terminal.

Sin embargo, otros padres no lo consideran motivos suficientes para hacer una demostración de este tipo delante de los alumnos. Por su parte, el colegio describe los hechos como lamentables y resalta que no ocurrió en horario escolar.