El director de la ONG Proactiva Open Arms ha acusado a la Unión Europea y al Gobierno italiano de violar derechos humanos en el Mediterráneo y ha denunciado el intento de borrar a los testigos que están contando lo que ocurre en la frontera sur de la Unión.

En una rueda de prensa en el Parlamento Europeo a petición del grupo de la Izquierda Unitaria, Camps ha afirmado que han tenido lugar "numerosas violaciones de derecho marítimo internacional" al obligar a devolver a personas rescatadas en el mar a Libia, un país donde "no se garantizan los derechos humanos".

"Si rescatamos a personas en aguas internacionales con un barco con bandera española están en territorio europeo. Si las devolvemos contra su voluntad a un grupo armado que pretende devolverlas donde pueden ser encarceladas de manera arbitraria, con violaciones, con torturas y extorsiones, como ha denunciado la ONU e incluso la UE, estaremos violando también derechos fundamentales", ha manifestado.

Según ha explicado, participar en este tipo de devoluciones en caliente es un delito "al que se pueden enfrentar Italia y la UE" porque se puede denunciar en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) su papel en este tipo de operaciones.

Camps ha explicado que Italia ha destacado un buque de la Marina de Guerra italiana en Trípoli desde donde se coordina a los guardacostas libios para buscar a inmigrantes en el Mediterráneo y devolverlos a Libia por la fuerza.

Preguntado sobre la posibilidad de llevar a Italia ante la justicia europea por este motivo, Camps ha asegurado que "guardan todas las opciones", aunque ha dicho estar a la espera de ver cómo queda la acusación a la que se enfrenta la ONG badalonesa.

Por otro lado, el activista catalán ha lamentado que durante los dos últimos años hayan desaparecido progresivamente once de las doce flotas humanitarias que operaban en el Mediterráneo. "Ahora va a haber una sola versión de la situación (...). No interesa ni a la UE ni a Italia", ha constatado.

El director de la ONG también ha criticado el cambio de actitud de las autoridades italianas, con las que ha asegurado haber trabajado durante los últimos años sin ningún problema. "Hemos hecho cien operaciones de rescate y siempre trabajando con la guardia costera italiana. Hemos rescatado a más de 23.000 personas sin ningún problema y ahora, en la operación 101, somos traficantes", ha continuado.

El barco de Open Arms se encuentra actualmente retenido en el sur de Italia y su tripulación está acusada por la fiscalía italiana de fomentar la inmigración ilegal El juez, que debe decidir si les imputa o no esos delitos, se pronunciará el próximo 16 de abril.

Por último, el activista ha confirmado que la ONG está en pleno proceso de selección de un nuevo barco y que volverá a operar con el primer navío con el que fueron al Mediterráneo, el Astral, con el que rescataron a más de 14.000 personas a pesar de no ser una embarcación adecuada para operaciones de rescate. El director de Open Arms se reunirá con los grupos de los Verdes, la Izquierda Europea y los Liberales en la Eurocámara para tratar este asunto.