Según ha apuntado el cuerpo policial en un comunicado, en la desarticulación de la red los agentes se han incautado de tres armas cortas y 800 cartuchos de diferente calibre, 350.000 euros en efectivo, 4000 dólares, sustancias estupefacientes, dos vehículos y material informático.

La organización habría establecido un complejo turístico alrededor del club clausurado, integrado por un hotel, un restaurante, una cafetería y una empresa de turismo activo.

Las víctimas captadas por la red compartían un perfil similar: eran jóvenes con cargas familiares y habían llegado a España debido a situaciones problemáticas o violentas en su país de origen.

Algunas de ellas guardaban relación de parentesco con las intermediadoras de la red. De acuerdo con la investigación del servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, los investigados atesoraban un patrimonio cercano a los tres millones de euros.