La policía marroquí irrumpió en una fiesta para impedir el de matrimonio entre una niña de 13 años y un hombre de 31 en la ciudad de Tetuán.

La irrupción policial en la fiesta, que según algunos medios era de boda y otros de compromiso, se produjo a petición de la Fiscalía tras recibir una denuncia sobre una celebración de matrimonio que involucraba a una menor.

Al parecer, los organizadores de la ceremonia y la propia madre de la niña insistieron en que se trataba de una fiesta de compromiso, que garantiza que la menor espera a la mayoría de edad legal para consumar el matrimonio.

La ley marroquí establece en 18 años la edad mínima para casarse, pero admite como excepciones aquellos casos en que la novia es menor siempre que haya la autorización expresa de un juez.