La polémica se ha desatado en Brenes, Sevilla, con la recogida de animales que iban a ser abandonados. El Ayuntamiento concedió un permiso a una empresa para recoger a los animales a domicilio y que estos no fueran arrojados a la calle. Sin embargo, la protectora de animales del pueblo asegura que los sacrifican.

Aquellos que se han acercado al recinto a entregar sus mascotas con la idea de que en el lugar se encontraba una protectora de animales, han descubierto que, en realidad, allí se encuentra una empresa que, cumpliendo con la ley de Protección Animal de Andalucía, sacrificará a los animales en un plazo de diez días si éstos no son adoptados. "Me dijeron que iban a una acogida y ahora me dicen que van a la perrera a matarlos", se lamenta una vecina.

De momento, varias personas han preferido entregárselos a Lasa, la protectora del lugar, antes de a la empresa San Antón, con la que el Ayuntamiento firmó el convenio. "Como se los iba a llevar la perrera, que sabemos que los van a sacrificar y no sabemos dónde van a ir, nos hemos hecho cargo de ellos", explica Natividad Sánchez, presidenta de la protectora.

A pesar de que tanto el Ayuntamiento como la empresa aseguran que todo está en regla, la protectora asegura que ninguno de ellos ha informado de a dónde se llevan a los animales ni de qué ocurre con ellos.

Preguntado sobre este asunto, un trabajador de la empresa San Antón, tampoco lo explica. "Pues depende. Se adoptan o... la verdad es que no lo sé. Acaban en varios sitios. Yo he estado en uno, pero no me permiten decirlo", explica.

Por su parte, la concejala Rosa Román Fernández recomienda a la población que proteste contra la normativa. "El que no esté de acuerdo con la normativa, que yo tampoco lo estoy y me gustaría que fuese mucho más flexible, que proteste contra la normativa, que quien la hace es la Junta de Andalucía", explica.

Mientras tanto y hasta que las cosas cambien, la protectora seguirá ofreciéndose para que los animales de Brenes no sean sacrificados.