La Fiscalía de Ceuta solicita una condena de tres años de prisión para el padre del niño de 8 años que la Guardia Civil localizó en mayo del año pasado oculto en el interior de una maleta en la frontera del Tarajal.

El Ministerio Público acusa al padre, Ali Outtara, de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros con el agravante de haber puesto en peligro la vida del menor, pero considera como atenuante mixta muy cualificada su relación de parentesco.

La calificación inicial de los hechos de la Fiscalía reclama una pena de seis años de cárcel para la joven residente en Castillejos, Marruecos, de 21 años que llevaba la maleta en la que iba, en posición fetal, el pequeño.

Según ha adelantado el diario 'El Faro', en el documento notificado a las partes, la Fiscalía establece que Ouattara, residente en Puerto de Rosario, Las Palmas, junto a su esposa y una hija, había intentado traer a su hijo mediante la reagrupación familiar desde Costa de Marfil, llegando a comenzar los trámites administrativos necesarios.

Tras ser denegada su petición el hombre recurrió a una vía ilegal para traer a su hijo a España poniéndose en contacto con personas desconocidas para, a cambio de 5.000 euros, pasar al menor por la frontera de Ceuta, hasta cuyas inmediaciones le trasladó el propio progenitor desde Casablanca.

A juicio de la Fiscalía, el padre "conoció y aceptó" las condiciones en las que se iba a producir la entrada del menor en territorio español, dentro de una maleta de viaje "pequeña, sin ventilación y con riesgo evidente para la vida del menor por asfixia", señala.

La vista oral se celebrará en la Sección VI de la Audiencia Provincial, pero todavía no tiene fecha. Tras realizar las pruebas de ADN, el Área de Menores de la Ciudad Autónoma devolvió la tutela del niño a sus padres un mes después de que fuese localizado en el escáner del puesto fronterizo.