La portavoz del hospital británico Great Ormond Street , Mary MacLeod, ha indicado que médicos y enfermeras han sido víctimas de abusos verbales en la calle y han recibido miles de mensajes amenazantes en las últimas semanas.

Charlie, de 11 meses, padece el síndrome de depleción de ADN mitocondrial, un extraño desorden que inhabilita la capacidad del cuerpo de dar energía a los músculos, hasta que el cuerpo sufre un fallo respiratorio total, por lo que en el hospital quieren desconectarle los aparatos que le mantienen con vida para que tenga una muerte digna.

Sin embargo, sus padres, Connie Yates y Chris Gards, se oponen y mantienen un conflicto judicial con el hospital, que actualmente es atendido por el Tribunal Superior de Londres.

"El caso de Charlie Gard es angustioso. Nosotros entendemos totalmente el gran interés público y las emociones (por el caso). Reconocemos la incansable dedicación de los cariñosos padres de Charlie y la solidaridad que la gente siente por su situación", indicó la portavoz en un comunicado.

"No obstante, -añade-, en las últimas semanas la comunidad del GOSH ha sido sometida a una sorprendente y desagradable hostilidad y molestias. El personal ha recibido amenazas tanto en la calle como a través de la red. Miles de mensajes abusivos fueron enviados a los médicos y enfermeros cuyo trabajo es cuidar de niños enfermos". "Muchos de estos mensajes son amenazadores, incluidas amenazas de muerte", indica la nota del hospital, que señala que está en contacto con la Policía de Londres sobre esta situación.