La región de Hunan, en China, se ha convertido en el último escenario de una gran proeza por parte de los perros. Y es que no todos los héroes llevan capa. El cachorro, que paseaba junto a su dueña "por una zona remota de China", según cuenta el medio 'Noticias UOL', comenzó de repente a cavar un hoyo profundo bajo un árbol del lugar.

Cuan grande fue la sorpresa de Yang Jiali cuando vio que en el agujero que había dejado su perro había un bebé de menos de un mes de vida envuelto en un pañuelo blanco que había sido enterrado allí. El menor, que en el momento de ser hallado estaba con la boca llena de barro, fue trasladado de urgencia al centro médico de Jiangjin.

Allí, y tras centrar en el menor los mejores cuidados, los médicos señalaron que el bebé llegó "pálido. Su respiración y ritmo cardíaco eran muy lentos y tenía la temperatura corporal baja". Por suerte, el pequeño está en mejores condiciones, aunque aún no está fuera de peligro.

A criança está em condições melhores, mas ainda não está fora de perigo

Las primeras investigaciones sospechan que el bebé padece una grave enfermedad, razón por la que habría sido abandonado por sus padres, que no han visitado todavía al pequeño.