La historia de Treya ha sido relatada por Stray Rescue, un famoso servicio de rescate y acogida de animales de EEUU. "En una ciudada que puede ser muy cruel, los asesinatos pueden no sólo afectar a los humanos", señala Stray Rescue, que ha contado la difícil situación que esta perra ha vivido durante cinco años.
El dueño de Treya fue asesinado en 2012. La perra se hallaba en ese momento fuertemente encadenada en la parte trasera de la vivienda. Pese a los intentos de los vecinos, no eran capaces de liberarla. Así, hacían lo posible para mantener al animal con vida: le daban agua, comida y abrigaban en invierno.
Aquella vida no era suficiente para Treya, que, desesperada por estar prisionera en ese pequeño cobertizo, acabó por moderse continuamente la pata que estaba con las cadenas hasta que consiguió escapar.
El rescate, según sigue explicando Stray Rescue, fue bastante complejo, dado el pavor que tenía el can hacia los humanos, fruto de su esclavitud y falta de socialización con ellos. La pesadilla de Treya no acabó ahí. Tras ser llevada a una clínica veterinaria, descubrieron que el animal sufría una grave infección.
Tenía un gusano en el corazón al que, a partir de una campaña de recaudación de donativos, intentarán quitarle en un breve periodo de tiempo mientras Treya, ya en el albergue con muchas más comodidades que antes, intenta disfrutar de su nueva vida.