El padre, de 42 años y dueño de un restaurante, lanzó puñetazos y patadas sobre su hija, la agarró del pelo y la sacó de la habitación después de pillarla con su novio, según asegura 'Metro'.

El chico sufrió una cuchillada en la cara en el ataque que acabó con dos puntos de sutura mientras que la hija del atacante tuvo moratones en la cara y en la cabeza. La adolescente estaba tan aterrorizada de su padre que tuvo que mudarse a una dirección secreta bajo protección policial.

El atacante ha reconocido que asaltó a su hija y le causó daños corporales. La chica salía con su novio sin que sus padres lo supieran y le invitó a casa cuando no había nadie en ella pero volvieron antes de tiempo y el novio acabó escondido en la habitación de la hija del atacante.

En declaraciones policiales, Fátima, la afectada, aseguró que su padre era muy religioso y controlador y no dejaría a nadie entrar en casa a no ser que llevara un velo islámico. Además, ha denunciado que le forzaron a vivir dos vidas: en casa la obligaban a llevar pañuelo y fuera, se lo quitaba.