Pese haber abandonado el hospital, Pablo Ráez sabe que todavía le queda mucho por recorrer, aunque no pierde la esperanza. "Sería triste morirme porque no hay un donante para mí", lamenta en su último post de Facebook.

Con ello, quiere seguir animando a la gente a donar médula para ayudar a todas aquellas personas que necesiten un trasplante. "Tú también podrías llegar a necesitarlo en cualquier momento de tu vida", afirma refiriéndose a sus lectores.

"Hacerte donante es gratis, satisfactorio, indoloro y bondadoso", asegura Ráez para concienciar de la importancia de donar médula. Sin embargo, pese a que el joven malagueño asegura que ha conseguido llegar a muchas personas, reconoce que no ha llegado al que considera el foco más importante: los jóvenes entre 18 y 40 años.

Por ello, Pablo Ráez ha aprovechado su último post en Facebook para pedir ayuda a este sector de la población y llegar al millón de donantes en España. "Demostremos nuestra solidaridad, mediante un gesto muy sencillo", pide a sus lectores dándole las gracias.