Operaciones previo pago. Es la nueva fórmula que pretende instaurar el sistema gallego de salud. La Xunta no quiere que ningún paciente tarde más de dos meses en ser operado y para eso tiene una solución. Derivarles a la sanidad privada. Eso sí, según denuncia la central intersindical gallega, será el propio paciente el que deba pagar el coste de la intervención.

Dicen que lo mismo ocurrirá con algunas citas médicas o pruebas diagnósticas. Ahora esta nueva ley está pendiente del informe del consejo económico y social. La Xunta se compromete a reembolsar los costes al paciente aunque no determina cuándo. Tampoco especifica que pasará con aquellos que no puedan adelantar el dinero o, directamente, no lo puedan pagar. De momento, tendrán que esperar su turno en las listas de espera.