En la zona del Death Valley, en el sureste de California, se alcanzaron 52 grados, mientras que las temperaturas máximas previstas en Las Vegas y Phoenix son 46,6 y 48,8 grados, respectivamente.

Debido a esta situación, la compañía American Airlines canceló cerca de medio centenar de vuelos regionales con salidas después del mediodía desde el aeropuerto internacional Sky Harbor, cercano a Phoenix.

Con estas altas temperaturas también está en riesgo el servicio eléctrico, por lo que compañías del sector han pedido que se reduzca el consumo durante los próximos días a sus clientes.

Johana Molina, portavoz del departamento de Salud Pública del condado Maricopa, al que pertenece Phoenix, han emitido una advertencia sobre el calor que se extenderá toda la semana. "El calor es un asesino silencioso, de abril a este mes se han registrado cuatro muertes en Maricopa, pero cada año muere mucha gente, porque se confían, y es cuando llega el golpe de calor", comentó.