Una frase que se ha trasladado incluso en cartel o al ladrillo. El uso de las redes sociales ha democratizado la manera de comunicar cómo nos sentimos, y fue el atentado de Charlie Hebdo el que cambió las expresiones de solidaridad.

El director artístico de una revista tuiteó 'Je suis Charlie' y 24 horas después ese lema había batido todos los récord. Se había utilizado más de tres millones de veces. Porque el uso de los 140 caracteres en las redes ha cambiado los eslóganes. Ahora son breves, concisos, pero efectivos.

'Je suis' se usa ya de forma recurrente, incluso en Barcelona estuvo a punto de imponerse hasta que triunfó lo local. 'Pray for' ('Reza por') también se utiliza para resumir los sentimientos. Así fue en París, Niza, Berlín o Bruselas.

Pero los expertos recuerdan, lo importante en cualquier expresión es la naturalidad y autenticidad del mensaje. Son, dicen, las únicas razones para que sobreviva y crezca.