Un menor de tres años ha convivido durante cuatro días junto al cadáver de su madre, ante la perplejidad de los vecinos que no se percataron de nada hasta que el niño dio la voz de alarma al salir a comprar alimentos.

El suceso ha tenido lugar en Villa Progreso, un pequeño asentamiento en la ciudad de Ilo, en la costa pacífica de Perú, según informa el medio sudamericano 'La República'.

Al personarse los agentes de la Sección de Investigación Criminal, se encontraron con el cuerpo sin vida en la cama, sin signos de violencia aparente pero con cierto grado de descomposición.

Actualmente, las autoridades están buscando a algún familiar del menor que pueda hacerse cargo de su custodia.