Ashly se puso de parto seis semanas antes de lo estimado. Cuando Jayden entró en el baño de su casa, se encontró a su madre sangrando en el suelo, rápidamente avisó de que los pies del bebé se veían, por lo que, eso significaba que venía de nalgas. "Fue lo peor que he vivido en mi vida", dijo la madre, según 'The Independent'.

El niño de 10 años llamó a la policía y a casa de su abuela, pero no llegaron a tiempo. "Respiró hondo y dijo: está bien mamá, solo dime lo que tengo que hacer", dijo la madre. Jayden tiró de las piernas de su hermano mientras su madre empujaba.

El bebé nació sin respiración, así que, sin dudarlo, Jayden fue a por el respirador nasal de su hermana. Al colocárselo, su hermano comenzó a respirar. La ambulancia llegó unos minutos después y los médicos afirmaron que gracias a Jayden, su hermano y su mamá estaban vivos.