Nada de veranillo de San Miguel, España está viviendo un verano a secas. La playa de Samil, en Vigo, ha registrado temperaturas que rozan los 30 grados, diez más de lo habitual en estas fechas. Si este registro fuera de agosto, diríamos que estamos viviendo un puente cálido, así que imagínense a mediados de octubre.

En Galicia están a la cabeza en la subida de las temperaturas, pero en unas horas el País Vasco les da el relevo: en Castro Urdiales habrá que hacer uso del bronceador porque el sol va a apretar. Este tiempo histórico también se está notando en las Fiestas del Pilar, en Zaragoza. Normalmente las pasan con lluvia, pero este año las pocas nubes que han tenido se les van a esfumar rápido y no se prevé que llueva ni un día.

La otra cara del tiempo la pone Las Palmas de Gran Canaria. Allí están en alerta por altas temperaturas. Un calor que, viéndole el lado bueno, llega en el momento clave para los turistas deseosos del mar y que normalmente están ya en barbecho. En la Comunidad Valenciana, el destino predilecto, las reservas hoteleras se han disparado, y lo mismo pasa en Andalucía: a reventar están las colas del Alcazar y de la Alhambra. Se da así todo un verano en diferido que, para quien está de vacaciones, se arregla bien rápido con una buena cerveza fría a la sombra.