El menor vivía con su abuela en el barrio de San Rafael, en la localidad de Suba, al sur de Bogotá. Antes de morir, el niño confesó que había sufrido abusos por la pareja sentimental de su abuela, desde que tenía ocho ños y que no dijo nada antes por temor a represalias, según informa 'El Universal'.

Sus dos hermanos de nueve y 14 años, también vivían con el supuesto agresor. Las autoridades investigan si, como su hermano fallecido, fueron víctimas del presunto pedófilo, que ha sido detenido.

Los servicios sociales le habían otorgado la custodia a la abuela de los pequeños porque su madre se encuentra en prisión desde hace tres años por tráfico de estupefacientes.