Según publica el diario 'El Faro de Melilla', la familia acudió al Juzgado de Guardia para presentar una denuncia por este caso, en el que considera que hubo un homicidio por imprudencia y mala praxis, y ha solicitado que se realice una autopsia independiente para conocer los motivos de la muerte de la mujer, que alumbraba a su segundo hijo y tenía 35 años.

El bebé permanece ingresado en el centro hospitalario, donde especialistas han comprobado su estado de salud: el corte en la cara producido con un bisturí, debajo del ojo izquierdo, no le ha producido otros daños.

Fuentes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) han informado de que se ha abierto un procedimiento de investigación interno sobre estos hechos, "como se hace siempre" que se dan este tipo de casos. Asimismo, el organismo sanitario ha lamentado "profundamente" el fallecimiento de la mujer, aunque ha optado por no pronunciarse públicamente al estar este caso en vía judicial.