Intentaban sofocar las llamas por todo su cuerpo después de que su agresor la rociara con gasolina y le prendiese fuego con un cigarrillo. Ocurrió dentro de un autobús de línea el pasado mes de abril en Lima, Perú.

Eyvi Ágreda tenía 22 años. Ha estado en cuidados intensivos durante 38 días, pero finalmente ha fallecido por la gravedad de sus heridas. Tenía el 60% de su cuerpo quemado.

El agresor intentó huir después de atacarla, pero la Policía consiguió detenerlo. El hombre, en prisión preventiva mientras se le procesa por feminicidio agravado, acosó a Eyvi durante dos años. Habían trabajado en la misma empresa. Quería que fuese su novia, pero ella lo rechazó.

Según el Ministerio de la Mujer de Perú, en lo que va de año, se han registrado 43 feminicidios y más de un centenar de tentativas.

Ataques machistas que han acabado con la vida de mujeres inocentes y que han alarmado a una sociedad que no ha dudado en salir a las calles para denunciar casos como éste.

Los familiares de la joven Eyvi han pedido a las las autoridades del país que se haga Justicia cuanto antes.