A todo gas, el piloto de una moto acuática con dos inmigrantes a bordo consigue esquivar las embarcaciones de la Guardia Civil pero, ellos lo cercan poco a poco, y el piloto se siente amenazado. Así, lanza al agua a los dos inmigrantes y él, en la huida, cae también. Exhaustos, piden ayuda desde el agua. Los agentes se disponen a rescatarlos. Atemorizados, con las manos en alto, no entienden lo que les ordenan.

Estaban a punto de llegar a Algeciras cuando la Guardia Civil los interceptó. Es un método cada vez más utilizado por las mafias, pero los agentes no tienen medios: "No hay servicio que se pueda prestar durante ocho horas continuamente", asegura José Encinas, secretario de AUGC Algeciras.

Es un trayecto seguro y corto desde Marruecos hasta Algeciras. No tardan más de 30 minutos. El viaje cuesta 3.000 euros, y sólo los inmigrantes más pudientes lo pueden pagar, pero hay trayectos más baratos. Llegar a la costa de Ceuta cuesta 1.500. Los bañistas, perplejos, observan la escena. Se acerca una moto acuática de la que bajan dos inmigrantes.

La moto huye a toda prisa. Mientras ellos, tranquilamente, salen del agua como un bañista más. En Ceuta ya se ha superado la treintena de inmigrantes que llegan a España en motos de agua en un mes y medio y se prevé que aumenten en las próximas semanas.