En uno de los barcos que ya han llegado a Catania, el Aquarius, con el personal sanitario de Médicos sin Fronteras, viajaban 70 inmigrantes que asistieron al nacimiento de un niño que pesó 2,8 kilos y al que han llamado Miracle (Milagro).

La madre fue rescatada en una lancha neumática con otros inmigrantes por un barco de la Marina italiana y después trasladada al Aquarius donde comenzó a sentir los dolores del parto y dio a luz en aguas internacionales.

"Tanto el niño como la madre están muy bien", explicó la comadrona del MSF, Amoin Soulemane. La mujer ha contado que pasó un año en Libia prisionera en un campo, donde la maltrataron continuamente.