Miguel Montes sigue detenido en la comisaría de Málaga, junto a otras tres personas, a la espera de pasar a disposición judicial. Su familia, su hermana y sus hijas, todavía no han podido hablar con él, pero están convencidas de que todo es un error.

Su biógrafo cree que Miguel no es el autor del atraco pero sí puede saber quién lo hizo. Su hermana, Encarnación Montes, y la hija de ésta, Cristina Fernández, no saben nada del estado de Miguel Montes desde que la policía le arrestó como sospechoso de robar cuatro millones de euros en una joyería de Marbella.

Miguel Montes pasó 36 años en prisión encadenando diferentes condenas, ninguna de ellas por un delito de sangre. Tras un indulto del gobierno logró quedar en libertad hace un año con la condición de no reincidir.

El robo cuya autoría le atribuye la Policía fue cometido por tres personas en noviembre en la urbanización de Puerto Banús (Málaga), de donde fueron sustraídas joyas por valor de más de cuatro millones de euros.

El 20 de enero de 2012 el Consejo de Ministros le indultó una última condena de trece años por robo con violencia e intimidación y detención ilegal, un beneficio que le abría las puertas de la libertad después de que el anterior gobierno socialista le conmutara otras dos condenas de cuatro años y medio de prisión.

Un mes después de la decisión del Gobierno, el 15 de febrero del 2012, Montes Neiro, de 62 años, salía de la prisión de Albolote (Granada). Desde entonces vivía junto a su hija y recibía una ayuda de 400 euros al mes. Si se confirma que él formaba parte de la banda que robó en la joyería podría volver a prisión.