Al menos 2,5 millones de migrantes fueron víctimas de las redes de tráfico de personas en 2016, según un estudio publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), que ha señalado que la práctica generó un total de 7.000 millones de dólares en beneficios para los traficantes a nivel global.

La organización, que ha indicado que la cantidad equivale a la suma de los presupuestos de la Unión Europa y Estados Unidos destinados a la ayuda humanitaria a nivel mundial, ha alertado de los complejos métodos utilizados por los traficantes para delinquir.

"Los esquemas incluyen matrimonios falsos, trabajos inexistentes, falsificación de documentos y, en muchos casos, el cohecho y la corrupción sistemática por parte de los funcionarios de los países que se encuentran en las rutas migratorias", indica el estudio.

Tras estudiar 30 de las principales rutas de tráfico de migrantes, la UNODC señala que la demanda es especialmente alta entre los refugiados dado que carecen de alternativas para huir de sus países y llegar a un destino seguro.

"Este delito transnacional convierte en presas a los más vulnerables entre los vulnerables", ha sostenido Jean-Luc Lemahieu, director de Análisis de Políticas de esa dependencia de la ONU, que ha destacado que los niños no acompañados también son víctimas de las redes de tráfico de personas. A Europa llegaron unos 34.000 menores en esta situación a lo largo de 2016.

"Se trata de un crimen global que requiere una acción global, incluidas una mejor cooperación regional e internacional y respuestas nacionales de los aparatos de justicia", ha manifestado Lemahieu.

Los riegos que corren los migrantes a manos de los traficantes provocan cada año miles de muertes, principalmente por ahogamiento, asfixia, accidentes y deshidratación, según el informe.

De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en la actualidad el Mediterráneo es la ruta donde se registran más defunciones. En este sentido, la ONU ha advertido de que en casi todas las rutas los migrantes están expuestos a malos tratos, violaciones, robos, secuestros y extorsiones.