Las redes sociales se han hecho eco de la denuncia de Mariano Lugones Nava, que fotografió la silla, de un peso aproximado de 100 kilos, pasando por la cinta de equipaje. Según su versión vulnera los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida "al incumplir el reglamento CE 1107/2006, negando que el personal de rampa entregue las sillas de ruedas eléctricas en la zona de llegadas".

"Pues sí, la silla de mi hijo ha sido tratada como si fuera un bulto", se ha lamentado la madre del niño, Mar Zapico Suárez, en el post de la denuncia. "Pues señores de Aena, eso es la manera que tienen muchas personas de desplazarse", ha asegurado. Lugones, la persona que ha denunciado la situación, ha opinado que "Aena Asturias limita el acceso a las mencionadas instalaciones a las personas con movilidad reducida y lo hace, desde hace años, pese a las reclamaciones de las asociaciones de discapacitados".

Según él, Aena ha incumplido el Real decreto 505/2007 al denegarse a "entregar la silla eléctrica de un niño discapacitado en la zona de llegadas, depositando la mencionada silla en la cinta número uno de maletas". "El aeropuerto de Asturias es el único de España que se niega a entregar las sillas de ruedas eléctricas a las personas con movilidad reducida por el personal de rampa del aeropuerto en la zona de llegadas", ha explicado.