Se dirigía hacía la casa de la mujer que cuida cuando un grupo de jóvenes comienza a increparle, le lanzan insultos racistas y hasta llegan a golpearle: "Me cogieron del pelo, me taparon la boca y empezaron a tocarme".

Ese mismo día, la víctima denuncia los hechos. Gracias a los testimonios de los testigos, los Mossos consiguen identificar a los seis presuntos autores. El 19 de diciembre cuatro de ellos son detenidos.

El quinto fue ingresado en un centro penitenciario por cargos anteriores, y el sexto, que es menor, es remitido a la Fiscalía de menores.

Tras el juicio, los cuatro detenidos han sido puestos en libertad con cargos. El juez les acusa de delito por agresión sexual y delitos de odio y discriminación. Tres de ellos niegan cualquier agresión: "Yo no sé de esto nada", dice uno de los acusados.

Incluso, hablan de denunciar a la mujer por mentir. La presunta víctima dice sentirse indefensa. Desde la agresión, la joven siempre va acompañada, por miedo.