Kate y Gerry McCann, los padres de la niña británica desaparecida en el Algarve portugués el 3 de mayo de 2007, confirmaron que piensan recurrir ante la Justicia europea la absolución del detective luso Gonçalo Amaral, al que habían demandado por difamación.

La pareja hizo la revelación durante una entrevista con la cadena pública BBC en vísperas de que se cumpla el décimo aniversario de la desaparición de la pequeña, que tenía 3 años cuando ocurrió el suceso. Preguntados sobre si tomarían más medidas legales contra Amaral, absuelto el pasado 31 de enero por el Tribunal Supremo de Portugal, respondieron que deben hacerlo "porque el último dictamen es terrible".

Gerry McCann, cardiólogo de profesión, dijo que es importante llegar hasta los tribunales europeos por el bien de su familia, incluidos sus dos hijos gemelos, que dormían con su hermana mayor cuando desapareció de la habitación del complejo hotelero luso donde se alojaban, mientras sus padres cenaban en las cercanías con unos amigos.

El médico observó no obstante que las circunstancias actuales son diferentes de las que había cuando interpusieron su demanda inicial, ya que entonces pensaron que la posición de Amaral "perjudicaba la búsqueda de Madeleine". Kate McCann calificó a su vez la situación de "incomprensible" y explicó que les ha causado "un gran disgusto, frustración e ira, sentimientos muy negativos".

El pasado enero, el Tribunal Supremo de Portugal rechazó el recurso de los McCann contra la absolución del inspector que llevó el caso de la desaparición de la niña, el portugués Gonçalo Amaral, que también quedó eximido de pagar medio millón de euros a la familia británica por difamación.

El Supremo confirmó así la decisión tomada en abril de 2016 por el Tribunal de Relación de Lisboa, que concluyó que Amaral no tenía que indemnizar a los McCann por el contenido del libro 'Maddie, la verdad de la mentira', que defiende la tesis de que la niña murió de forma accidental y sus padres decidieron ocultar su cadáver.

Los jueces del Supremo consideraron que el derecho a la libertad de expresión prevalece sobre el derecho al honor y por ello confirmaron la absolución de Amaral.

Los padres de Madeleine siempre han defendido que su hija fue secuestrada y ya demandaron a varios medios británicos que habían informado de la posible relación de ambos con la desaparición de la niña.