Toñi conoció Essure porque su médico se lo recomendó como alternativa a la ligadura de trompas. "Es un muelle que se instalaba en las trompas y que no tenía ninguna complicación", explica.

Pero, tenía contraindicaciones. "Yo he tenido una hernia de hiato, caída de pelo, retención de líquidos, dolores en huesos...", afirma Toñi. Han pasado 12 años hasta que Toñi ha conseguido por la Sanidad privada que le extraigan el implante por una intervención quirúrgica.

En España más de 2.000 mujeres han padecido y sufren estos efectos secundarios. Essure fue retirado del mercado el verano pasado, pero la farmacéutica asegura que no es por problemas sanitarios sino por intereses comerciales.

A día de hoy la plataforma Libre de Essure lucha por que haya un protocolo unificado en la actuación médica de retirada. "Los médicos de cabecera no conocen Essure y no saben donde derivarte cuando acudes a consulta", explica una de las afectadas.

Para Mónica este muelle ha quebrado su sueño de ser madre. En 2011 se lo implantaron como parte de un tratamiento de fertilidad. Asegura que la usaron como conejillo de indias. Mónica no sólo no consiguió ser madre, sino que sufrió múltiples efectos secundarios y ha pasado tres veces por quirófano.