Casi sin poder articular palabra, Maribel Riera ha recordado cómo fue la brutal agresión que sufrió su hija en un colegio de Mallorca: "La cogieron de los pelos, la golpearon contra el suelo y le dieron múltiples patadas".

Una niña de tan sólo ocho años agredida presuntamente por 12 chicos cuatro años mayor que ella. "No se merece nadie lo que ha pasado mi hija, tan pequeña, tan indefensa", explica Maribel.

La rabia se junta con la indignación, no entiende cómo los seis presuntos agresores ya identificados que provocaron a su hija un desprendimiento de riñón y fisuras en varias costillas siguen asistiendo a clase. "Nos sentimos desprotegidos", explica la madre.

Por eso ha anunciado que va a pedir una orden de alejamiento. Sin embargo, el conseller de Educación insiste en esperar para tomar medidas. "Hasta que no sepamos la verdad no tomaremos decisiones", señala Martí March, conceller de Educación y Universidad.

Varias plataformas ciudadanas han entregado en su Conselleria 4.000 firmas exigiendo la dimisión inmediata de la dirección y piden que se pongan todos los medios para que esto nunca más vuelva a suceder.