Unos 155 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo sufren retraso de crecimiento por una falta de nutrientes que pueden llegar a ocasionar daños irreversibles a la capacidad cerebral, según el Informe de Nutrición Mundial 2017.

El estudio elaborado por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, que incorpora datos de más de 140 países, señala además que 52 millones de niños no pesan lo suficiente con relación a su altura.

El sobrepeso, que afecta a países de altos y bajos ingresos por igual, supone un reto a nivel global, ya que al menos 41 millones de niños menores de 5 años lo padece.

"Sabemos que un niño bien nutrido tiene 33% más de probabilidades de salir de la pobreza", dijo Jessica Fanzo, profesora de alimentación mundial y política y ética agrícola en Johns Hopkins University y copresidenta del Informe de Nutrición Mundial.

El documento revela también problemas de anemia en mujeres en edad reproductiva, lo que puede "tener consecuencias para la salud materna e infantil".

El 88 % de los países estudiados soportan una grave carga de dos o tres tipos de malnutrición, lo cual subraya el impacto dañino que esta tiene en los esfuerzos mundiales ligados al desarrollo.