La medida es sencilla de llevar a cabo. Se busca una moto libre con el móvil, se reserva, se encuentra y ya se puede circular. Madrid ha estrenado servicio de alquiler de motos eléctricas: diez minutos de trayecto, casi dos euros y medio. Para poder acceder al mismo sólo es necesario registrarse con el carnet de conducir y la tarjeta de crédito.

Para desbloquear la moto no hace falta llave, sólo un teléfono móvil. Este vehículo produce cero emisiones y una ventaja: poder circular por el interior de la M30 incluso en episodios de restricciones al tráfico por alta contaminación. "Fomentar más modos de transporte, cero emisiones y además la capacidad de compartir", ha explicado Inés Sabanés, delegada de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid.

"La moto está llena de sensores por todas partes que, a la hora de cerrar, si no pones el casco, te llega un mensaje diciéndote que no se ha depositado el casco", ha contado Sergio López, director de 'Ecooltra Madrid'. Cada moto incluye seguro y dos cascos. Un servicio no apto para escrupulosos, o tal vez sí.

"Al principio me dio reparo hasta que descubrí unos gorros higiénicos para el pelo, aunque no es muy estético", ha explicado uno de los clientes de este nuevo servicio. Ni estético... pero tampoco sonoro. Ya puede uno olvidarse del rugir de otro tipo de motos: a partir de ahora, Madrid será un poco más silenciosa en favor de su mejora medioambiental.