Madrid ha estrenado el plan para evitar aglomeraciones en el centro, un protocolo que se activa por primera vez en España. Las principales calles comerciales de la capital, Preciados y la calle del Carmen, se han convertido en calles de sentido único para los peatones.

La Policía local ha cortado la calle Preciados para que nadie entre en dirección contraria. Todas las personas caminan en la misma dirección para evitar choques, tropezones y aglomeraciones. Un furgón policial bloquea la entrada a la calle. Por allí solo se sale.

Los que quieren bajar hacia la puerta del Sol, tienen que utilizar la calle del Carmen. Entre los peatones, hay opiniones de todo tipo, los que están encantados con la medida y los que prefieren seguir siendo espíritus libres.

Este dispositivo se activará cuando la Policía Municipal considere que hay demasiada gente en estas calles comerciales. Desde la puerta del Sol se camina en dirección ascendente. Al final de la calle un dispositivo policial permite la salida pero no la entrada.

Los que quieren bajar desde Callao a Sol lo hacen por la calle del Carmen. Al final, mismo dispositivo para que nadie entre en dirección contraria, eso sí, si salimos de un comercio en mitad de la calle, podemos movernos libremente, a un tienda más abajo o más arriba.

Este dispositivo se activará los fines de semana por la tarde para que pasear por el centro, sea menos agobiante. Además, se han instalado macetas y jardineras en las calles más transitadas para garantizar la seguridad en estas fechas tan concurridas.