Un niño, de cinco años, con autismo no permite que lo toquen o lo abracen. Esta es la razón por la cual una madre llora cuando ve por primera vez a su pequeño con su nuevo amigo. "¿Ven este momento? Nunca he experimentado un momento como éste. Mi hijo ha sido capaz de sentarse junto a su perro", explicó Shanna Niehaus.

Tras dos años de espera, su hijo puede disfrutar de su nuevo amigo, Tornado. "La espera es larga, pero este momento hace que valga la pena", indicó la la madre de Estados Unidos.

En la imagen se puede ver como Niehaus llora de felicidad porque su hijo acepta al perro, el pequeño está acostado encima del can. La madre no puede abrazar, tocar, lavar al menor, pero el pequeño tiene contacto directo con el perro.

La madre está feliz ya que el pequeño ha intentado un sinfín de veces interactuar con otras personas, pero había fracasado. Shanna Niehaus indicó: "De alguna manera, a causa de Tornado, sé que todo va a estar bien". "Es una sensación indescriptible, es un momento mágico", puntualizó.