Tabasco es uno de los dos estados de México donde se permite la maternidad subrogada, aunque una reforma de la ley del año pasado, limitó esta práctica y dejó fuera a parejas homosexuales, solteros y extranjeros. Antes de que se efectuara el cambio, la laxa normativa permitió que Laura y los contratantes, una pareja de chicos estadounidenses, llegaran a un acuerdo en 2015, de alquiler de vientre sin firmar un contrato, afirma Alex Alí Méndez, abogado de la madre.

Inicialmente, una agencia fue la intermediaria entre Laura y la pareja, pero al darse cuenta de irregularidades en la agencia, decidieron continuar el acuerdo de forma independiente. El niño, Valentino, nació en octubre de 2015 con varias complicaciones de salud y necesitó tratamiento. Al tiempo, los contratantes alegaron que no podían seguir pagando los cuidados, por lo que Laura propuso inscribir al bebé como su hijo, para que este pudiera estar incluido en el seguro médico de su marido.

Poco después, tras discrepancias entre Laura y la pareja contratante, dejaron de estar en contacto. La familia de Laura, de 33 años, no volvió a saber de los contratantes hasta el pasado julio, cuando, según el abogado de Laura, uno de los hombres regresó y engañó a Laura, diciéndole que se iba a llevar al niño para hacerle una prueba de ADN y que se lo devolvería, pero nunca apareció.

El abogado de la madre afirma que, en el acta de nacimiento del bebe, aparecen Laura y su esposo como padres del niño, por lo que ellos son los progenitores ante cualquier institución y "para cualquier otra acción que quisiera realizar los contratantes, tendría que haber una sentencia que lo reconociera, pero hasta el momento esto no sucede" agregó.

Laura, quien es apoyada por el Grupo de Información en Reproducción Elegida, sostiene: "Después de dos años, Valentino prácticamente se ha integrado como parte de su familia, lo han tratado como uno de sus hijos". El abogado señala que cuentan con una orden de un juez federal para que se den "todas las acciones necesarias" para localizar al niño, quien por sus enfermedades pulmonares necesita medicación diaria, y afirma que el caso deja al descubierto "la falta de control total por parte de las autoridades locales en el tema de la gestación".

Este caso no es el único que arrastra complicaciones surgidas por la pasada legislación en materia de maternidad subrogada. A principios de año, al menos 16 bebés, muchos de ellos de padres extranjeros, permanecieron semanas sin que su identidad fuera reconocida, porque las transferencias embrionarias, aunque fueron acordadas con la antigua legislación, se produjeron con posterioridad a enero de 2016, cuando entró en vigor la nueva norma.