"Llevé a mi hijo al hospital porque estaba mal y noté que cuando salía del coche no respiraba", relata la madre del niño. "Lo llevé por las puertas presa del pánico y le pedí a la recepcionista que me ayudara de inmediato. En lugar de buscar un médico, decidió cogerme los datos y me pidió que me sentara y esperara mi turno", lamenta.

Ante la pasividad de la recepcionista, logró encontrar a un médico que pudo salvar la vida al bebé y lo colocó en la máquina de soporte vital. "Mi hijo podía haber muerto", señala la madre, denunciando la actitud de la mujer que le atendió al principio.

Cuando finalmente fueron atendidos, descubrieron que el niño y su hermano gemelo tenían bronquitis, por lo que fueron ingresados en el hospital donde se están recuperando. "No he recibido una disculpa pese a que la vida de mi bebé estuvo en riesgo" critica la mujer.

Según informa 'Derby Telegraph', el centro ha lamentado la situación y aseguran haber abierto una investigación sobre lo sucedido para que no vuelva a repetirse un caso similar: "Nuestra prioridad es el cuidado de nuestros pacientes. Gracias a la experiencia de nuestro equipo de urgencias, el bebé recibió la atención adecuada".